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Cómo elaborar la lista de invitados

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Es importante pensar y conocer cómo elaborar la lista de invitados a la mayor brevedad, ya que de ella dependen muchos y variados factores, como el envío de las invitaciones de boda. También determinará el espacio, la gastronomía elegida y un sinfín de detalles relacionados con la organización y el presupuesto de tu boda, así que seguid estos pasos:

1. ¿Qué tipo de boda queréis?

Antes de empezar a pensar en la lista de invitados, es importante que la pareja os sentéis habléis sobre el tipo de boda que queréis (a lo grande o algo mas intimo), que presupuesto tenéis y si estáis dispuestos a que algunos familiares (suelen ser los padres…) os influyen a la hora de elegir los invitados.

2. ¿Cuál es el presupuesto?

Establecer el presupuesto os ayudará a haceros una idea aproximada del número de invitados que podréis tener. El banquete será casi con toda seguridad el mayor desembolso económico de vuestra celebración, así que será muy importante marcaros un presupuesto estimado para esta partida de la boda e intentar respetarlo al máximo.

3. Escoger a los invitados

Haced un primer listado orientativo para ver si salen las cuentas. Si el número de invitados es excesivo y no coincide con vuestro presupuesto, revisad la lista y “descartad” a aquellas personas que no resulten tan “imprescindibles”. Y no os olvidéis de que, además del precio por cubierto, deberéis tener en cuenta el de otras partidas relacionadas también con el número de invitados, como los regalos de boda.

Este listado tenéis que elaborarlo siguiendo ciertas reglas. Por ejemplo, todos los familiares más inmediatos deben aparecer en vuestra lista, igual que los miembros de vuestro grupo de amigos habitual. A partir de aquí, cada pareja decide quién es más o menos necesario en su lista de invitados.

4. ¿Compromisos?

Sois vosotros quienes os casáis, por lo que la decisión final de a quien invitar es solo vuestra, aunque podéis pedir ayuda a vuestro círculo más cercano para ver si habéis dejado de anotar algún nombre muy significativo. Lo mismo ocurre con los compañeros de trabajo. ¿Es necesario invitarlos? El protocolo es hoy en día mucho más distendido, así que los compromisos ajenos están de más. Es vuestro día, una fecha única en vuestras vidas, y debéis contar con las personas que realmente queréis que estén presentes y que os acompañen en una celebración tan especial.

5. Comunicad la boda

Es probable que algunos de los invitados ya tengan previstas sus vacaciones o tengan otros compromisos. Por ello, una vez hayáis decidido y confirmado la mejor fecha para vuestro enlace, lo mejor es que, con la primera lista de los invitados en la mano, les comuniquéis que os casáis enviándoles un save the date en el que les informáis de la fecha. De esta forma os aseguráis de que la mayoría no tenga problemas en asistir y os haréis una idea más aproximada del número total de personas que os podrán acompañar ese día.

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Encuentra el vestido que mejor te queda

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Cuando empiezas a buscar el vestido de novia quieres encontrar el que mejor te quede, ese que se adapta como un guante a tu figura. Teniendo en cuenta las características de tu cuerpo podrás encontrar el vestido de novia que más te favorezca, es decir, el que resalte tus cualidades y disimule tus defectos.

Podemos diferenciar cinco tipos de siluetas en función del busto, cadera y equilibrio entre la parte superior y la inferior:

  • Triángulo o cuerpo en forma de pera: el busto es estrecho aunque no demasiado pequeño y las caderas se ensanchan pero formando un buen equilibrio.
  • Reloj de arena: mucho pecho y caderas, pero una cintura pequeña que enfatiza los dos anteriores. Es un cuerpo difícil de conseguir pero que tiene bonitos resultados en los vestidos entallados con escote.
  • Redonda o cuerpo manzana: tanto el pecho como la cadera son generosos y el aspecto es el de una mujer con curvas poderosas.
  • Triángulo invertido: caderas muy estrechas, al igual que las piernas, pero un busto generoso.
  • Rectángulo: no hay curvas y la mujer suele ser delgada con poco pecho y piernas largas y sin variaciones.

¿Qué vestido se adapta mejor a tu figura?

Corte A

Puede ser sin mangas, de tirantes o con un tul que tape los hombros. La cintura esta ceñida normalmente por una tela distinta a la del resto del vestido y la caída puede ser más o menos amplia. Este es tu modelo perfecto si tienes el cuerpo en forma de triángulo.

Sirena

Si tu cuerpo es un reloj de arena este es tu vestido ideal. Con un escote potenciado y con un vuelo por debajo de las rodillas. Este diseño combina a la perfección con un recogido para que tu cuello quede visible.

Manzana

Si eres una mujer con curvas o simplemente no quieres mostrar tus líneas del cuerpo, este es un modelo con el que brillarás y te sentiras bonita. Ceñido hasta debajo del pecho, con más o menos escote según tu morfología. La falda es amplia, no te marca el cuerpo y puedes parecer una verdadera princesa.

Princesa

Para las mujeres que tienen el cuerpo en forma de triángulo invertido, para que no quede descompensado tu busto con la estrechez de las caderas. Pero también es ideal para aquellas mujeres altas, que tengan piernas poderosas y quieran disimularlas.

Entallado

Para las más atrevidas y las que tienen un cuerpo en forma de rectángulo, sin curvas y con el pecho y las caderas estrechas.

¡Ánimo con la búsqueda!

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¿Qué tipo de novia eres?

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Y tu, ¿qué tipo de novia eres? El proceso de elección del vestido de novia es aquél en el que tienes más motivos que nunca para ser tú misma, así que la decisión debe ser totalmente tuya. Puedes consultar las tendencias en bodas pero lo que realmente importa es que sientas que sigues siendo tú con el modelo que elijas. Es decir, por mucho que las tendencias te encanten, no debes ir disfrazada.

Novia romántica

Las novias románticas suelen elegir vestidos de tul o gasa con bordados con motivos florales.

Novia clásica

Eres una novia clásica si apuestas por lo tradicional, por aquello que no pasa de moda, sencillo pero elegante y sofisticado. Este tipo de novias siempre elegirán un diseño con cuello barco o escoten V acompañado de velo y joyas como perlas o diamantes.

Novia boho

Las novias que se casan en la playa o al aire libre apuestan por un vestido boho, para darle un estilo hippie a su look, con tejidos ligeros y vaporosos, y complementos como coronas florales.

Novia vintage

Eres una novia vintage si te encantan los estilos antiguos, los encajes y los vestidos victorianos. Buscan el tejido más espectacular (incluso heredado) que le dé ese aire vintage a su look.

Novia moderna

La novia moderna quiere darle un toque vanguardista a su look, es atrevida y apuesta por cortes asimétricos en su vestido, incluso por vestidos cortos o grandes aberturas.

Si eliges un vestido que no tenga nada que ver con tu estilo, se notará y quedará “postizo”. Por eso, no caigas en el error de comprar un vestido que sea ‘lo último’ pero que no te favorezca. Un vestido de novia es lo que una quiere que sea un vestido de novia. Si la ilusión de tu vida es casarte de azul, ¿por qué no vas a hacerlo? Huye de imposiciones, porque es tu día y es tu vestido.

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“El vestido”: cómo encontrar el tuyo

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El proceso de búsqueda del vestido soñado lleva su tiempo, así que es aconsejable que empieces a buscarlo entre 9 y 10 meses antes de la boda. Si vamos con el tiempo justo, no tendremos margen para buscar otras alternativas a lo que inicialmente habíamos pensado (sí, puede que el vestido que siempre habías soñado finalmente no sea el elegido). También es recomendable, antes de iniciar este proceso, saber cuánto dinero quieres gastarte en tu look para el gran día.

Si ha llegado la hora de buscar tu vestido, debes tener en cuenta lo siguiente para elegirlo:

Tipo de boda y entorno

Dicen que no es lo mismo casarse en una iglesia en invierno que en la playa en verano, por lo que es importante tener en cuenta todo lo que os rodea ese día para elegir el vestido. Sin embargo, nuestro consejo es que te compres el vestido de tus sueños, sólo tendrás uno en la vida!

Tienda o Atelier

Si quieres que tu vestido sea hecho a medida, debes entonces optar por un Atelier (teniendo en cuenta que confeccionarlo llevará su tiempo). Si por el contrario optas por buscarlo en una tienda, podrás elegir entre muchos vestidos. Una tercera opción que no hay que descartar es alquilarlo, todo dependerá del presupuesto que quieras invertir.

Déjate asesorar

Busca información sobre los tipos de corte, escotes, tejidos, etc. Pero sobre todo, cuando vayas a buscarlo, déjate asesorar por los profesionales, ellos mejor que nadie van a aconsejarte sobre lo que mejor te sienta.

Una segunda opinión

Pide que te acompañe a la elección del vestido (y posteriores pruebas) alguien de de confianza, con quien te sientas muy cómoda y que te ayude a elegir el vestido que realmente refleja tu personalidad.

Comodidad

Elige un vestido con el que puedas moverte, bailar y disfrutar de la boda.

Y por supuesto, disfruta de todo el proceso! Elegir el vestido es una de las cosas más bonitas que vas a vivir durante la organización de tu boda. Cuando encuentras tu vestido lo sabes y algo dentro de ti dirá “Éste es el vestido“.

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Las sesiones pre y post boda

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Una vez que hayáis decidido quién se va a encargar de inmortalizar vuestro día, seguramente os ofrezca la posibilidad de realizar las sesiones pre y post boda. ¿En qué consisten estas sesiones?

La preboda es una sesión de pareja que se hace antes de la boda y que puede ser solo de foto o también de vídeo. Es perfecta para “soltaros” y estar más relajados el día de la boda, ya que suele hacerse un par de meses antes. ¿Dónde? Pues en algún sitio que tenga que ver con vuestra historia (como el lugar donde os conocisteis) o en cualquier otro sitio como en la playa, el campo o donde más os apetezca.

Después de esta sesión podéis hacer un Slideshow, que no es más que un montaje que se hace con las fotos de la preboda, al que incluso podéis ponerle voz y/o música. O también podéis hacer un Story Love, que consiste en una entrevista en la que el videógrafo os va haciendo preguntas sobre cómo os conocisteis, qué es lo que más os gusta de la otra persona, etc. Este reportaje antes de la boda lo podéis utilizar para vosotros, pero también podéis usar las fotos para las invitaciones de boda o el libro de firmas o hacer uso del Slideshow o Story Love para sorprender a vuestros invitados, proyectándolo durante el banquete el día de la boda.

La postboda también consiste en una sesión de pareja, pero en este caso se realiza después de la boda (no conviene demorarla mucho). El día de la boda los fotógrafos tienen que capturar muchos momentos y personas, así que suele faltarles tiempo para hacer suficientes fotos de pareja. Por eso esta sesión es la ocasión perfecta para poder haceros todas las fotos sin la presión ni los nervios del gran día, sin prisas y disfrutando de vuestra pareja. Al igual que la preboda, podéis elegir el lugar donde queréis hacer estas fotos vestidos otra vez de novios y así disfrutar un poco más de los trajes.

Además, en esta sesión no hay que andar con tanto cuidado, no hace falta que estéis implecables porque todo es mucho más informal. Si lloviera en vuestro gran día, aunque seréis muy dichosos según dice el refrán, no por eso vais a dejar de tener una preciosas fotos de pareja. La postboda es la solución perfecta para las inclemencias del tiempo. Por otra parte, ese día podéis correr, saltar, montar a caballo, tiraros al suelo e incluso mojaros en el mar. Sin duda, una oportunidad única de tener unas fotos de pareja inolvidables.

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La fotos de boda, captura tu día

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Las fotos de vuestra boda se convertirán en uno de los mejores recuerdos de vuestro día. Por ello, escoger el fotógrafo es una de las decisiones más importantes que tendréis que tomar durante la organización de la boda. ¿Cómo acertar? Éstas son las claves según AFBE Asociación de Fotógrafos y Videógrafos de Bodas de España (AFBE):

  1. Profesionales cualificados, que dispongan de los seguros correspondientes y garanticen sus servicios.
  2. El estilo de las fotografías. ¿Queréis fotos posando o preferís imágenes más naturales y espontáneas?
  3. Tipo de servicio, que cubra todo el día (desde los preparativos hasta la fiesta) y comprobad si ofertan sesiones pre y postboda.
  4. Tratamiento de las fotografías. Lo ideal es que se parta de una foto en formato RAW (negativo digital), ya que tiene más calidad y flexibilidad que una foto en JPG.
  5. El formato de las fotos. ¿Las queréis en CD, pendrive o impresas en un álbum? En el álbum tradicional las fotos se revelan en papel químico, normalmente en un tamaño de 30 x 20 cm, mientras que en el digital las fotos se imprimen directamente en las páginas, quedando como un libro y ofreciendo una mayor flexibilidad y creatividad en el montaje.
  6. Cantidad de imágenes. Cualquier fotógrafo de gama alta debería superar las 500 fotos finales cubriendo el estándar: desde los preparativos de los novios, pasando por la ceremonia, la sesión nupcial, el banquete, el baile y todas esas ideas para detalles de boda. También es importante que averigüéis el tiempo que tardará el profesional en dároslas, si bien suele ser de un mes.
  7. El presupuesto. Un profesional de la imagen, sea fotógrafo o videógrafo, cuesta algo más que uno que no lo sea, ya que su trabajo y resultado final marcan realmente la diferencia. Todo dependerá del presupuesto que tengáis, aunque como pista debéis saber que el precio habitual de contratar a un fotógrafo profesional es de 1500 euros.
  8. Entrevistaros con los fotógrafos para conocer si están disponibles en la fecha elegida y el precio de sus servicios (incluyendo extras).
  9. Conocer a los fotógrafos, pedidles muestras de sus fotografías o bodas completas, ya que es la única forma que tenéis de ver el estilo y la calidad de sus trabajos. Revisad los álbumes para ver si el estilo concuerda con lo que esperáis. Y después, preguntaros: ¿es alguien a quien quiero tener trabajando cerca el día de mi boda? Y muy importante: aseguraos de que tiene un trato agradable y de que os sentís cómodos en su presencia.
  10. La elección final. Es importante que firméis un contrato en el que aparezcan detallados tanto la fecha del enlace como todos los servicios que os prestará y el importe final.

Y, sobre todo, acordaros de disfrutar al máximo del enlace, el objetivo de vuestro fotógrafo se encargará de capturarlo todo. ¡Confiad en él!

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Lugar y hora de la celebración

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El lugar y hora de la celebración es de las decisiones más importantes de vuestro gran día. Posiblemente ya tenéis una de las cosa más importantes a decir, el día de la boda. Pero todavía quedan algunos detalles por concretar, como si la boda será de mañana o de tarde o si llevaréis a cabo la celebración en interior o exterior.

Si aún no tenéis claro el lugar (interior o exterior) y hora (mañana o tarde) de la celebración, la pregunta que os tenéis que hacer es la siguiente: ¿En qué mes me caso?

Un banquete en interior ahorrará tener que lidiar con posibles imprevistos como la lluvia o el viento, mientras que en verano un espacio abierto resulta especial por la naturaleza. No hay que descartar usar las dos opciones el mismo día, realizando por ejemplo el cóctel en el jardín y la comida en un salón interior. Es una buena alternativa para quienes no terminan de decidirse por el lugar de la celebración.

Lo mismo ocurre con el momento del día. Si os casáis en agosto es mejor que lo hagáis de tarde para que las personas mayores, los niños y resto de invitados no sufran el calor de esta época del año. Si la boda la celebráis en otoño-invierno es mejor celebrarla de mañana, ya que luego hace mucho frío y además hay menos horas de luz y se agradece poder aprovechar los rayos de sol.

Bodas de mañana

  • La celebración se prolonga a lo largo del día, pudiendo disfrutar del momento por más tiempo.
  • Si la boda es en invierno, se podrá disfrutar de más tiempo de luz solar y mejor temperatura.
  • Los niños y las personas mayores disfrutarán de este horario de manera especial. Para cuando ya estén cansados habrán podido celebrar junto a los novios ese día.
  • Con respecto a las fotos, las bodas de día dan mucho más juego a la hora de buscar escenarios para un reportaje fotográfico a la altura del evento.

Bodas de tarde

  • Se contará con mucho más tiempo para maquillarse, peinarse y vestirse; tiempo extra que agradecerán tanto novios como invitados.
  • Si se quiere una boda con una atmósfera mágica y romántica, la celebración nocturna le añadirá ese plus a la celebración, jugando con las luces, el entorno y la decoración.
  • Si la mayoría de los invitados acuden sin niños agradecerán la celebración de noche, ya que disfrutarán de la cena y del baile sin preocupación.
  • A la hora de dejar todos los detalles preparados, el tiempo extra que nos ofrece la celebración nocturna nos salvará de cualquier contratiempo.
  • Se podrá tener el fin de fiesta más romántico y espectacular que una boda puede tener: los fuegos artificiales o farolillos entre otros. Dejarán un recuerdo imborrable en novios e invitados.

Independientemente de lo que elijáis ¡disfrutad al máximo de vuestro día porqué será inolvidable!

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Claves para escoger la fecha

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Os facilitamos las mejores claves para escoger la fecha. Si ya os habéis comprometido, debéis saber que la cuenta atrás ya ha comenzado! Y es que la primera pregunta que todos os harán es: “¿Para cuándo la boda?” Por ello debéis comenzar por elegir la fecha, teniendo en cuenta algunas claves para encontrar el día idóneo.

1. Valorar la época del año

La primavera y el verano son las estaciones preferidas para casarse con mucha diferencia, y no solo por el buen tiempo, sino por las posibilidades que existen en cuanto a lugares de celebración en espacios naturales. Sin embargo, el otoño y el invierno se están convirtiendo en épocas cada vez más elegidas por las parejas, porque están menos ocupadas y es más fácil encontrar los lugares disponibles y a un buen precio. La estación que más os guste es clave para fijar la fecha.

2. Fechas especiales

Si existen fechas importantes para vosotros por algún motivo, esto puede ser razón más que suficiente para hacer de un día ya especial para vosotros el día más especial de vuestra vida. Quizá os haga ilusión daros el “sí, quiero” el día de vuestro primer beso, el de vuestra primera cita, el que se casaron vuestros padres… Hay miles de fechas especiales, pero puede que para vosotros solo exista una. Así que… ¡adelante!

3. La luna de miel

A la hora de decidir la fecha de la boda también deberéis tener en cuenta dónde queréis ir de viaje de novios. Si hay un lugar con el que soñáis ir de viaje de novios, debéis valorar cuál es la mejor fecha para visitarlo, ya que hay destinos que son imposibles en determinados momentos del año.

4. El presupuesto

No cuesta lo mismo casarse en una u otra época del año, así que si queréis recortar en el presupuesto podéis descartar la temporada alta de bodas, que comprende los meses de primavera-verano, puesto que son meses de mayor demanda y los precios se elevan. Pero si no tenéis un número muy alto de invitados se puede compensar. Si decidís que sea en temporada de otoño-invierno, tendréis mayores probabilidades de encontrar un buen precio y suficiente disponibilidad.

5. La disponibilidad

La iglesia, el jardín o salón donde vayáis a celebrar vuestro enlace requieren ser reservados con suficiente tiempo, para así aseguraros de que la fecha que habéis barajado se encuentra disponible. Además, lo ideal sería que en la fecha de vuestra boda no hubieran previstos grandes acontecimientos a nivel nacional, regional o incluso local. Y no os olvidéis de mirar vuestro propio calendario personal y laboral.

En cualquier caso y para evitar posibles sobresaltos con la fecha, lo ideal es que reservéis con un año de antelación.

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Save the date: ¡anunciad la fecha!

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Una vez decidida la fecha de vuestra boda… Save the date: ¡anunciad la fecha! Ya podéis anunciar a los invitados cuándo será vuestro enlace. De esta forma podrán reservar ya el día y vosotros os aseguráis de que estarán disponibles para no perderse un día tan importante.

Y en eso consiste el Save-the-date, en una tarjeta o comunicación electrónica que se envía entre seis y doce meses antes de la boda, y que sirve para que los invitados a vuestra boda sepan la fecha con la suficiente antelación para organizarse. No se trata ni sustituye a la invitación de la boda como tal, que suele enviarse unos tres meses antes de la fecha, incluyendo el resto de datos importantes: horarios, etiqueta, planos y mapas, lista de bodas, etc.

Hay infinidad de modelos, variantes de todo tipo para hacer este tipo de recordatorio para vuestros invitados y darles una sorpresa. Una buena idea es aprovechar las fotos de vuestra preboda o haceros algunas por vuestra cuenta para enviarla como Save the date o incluso montar un vídeo con ellas.

También podéis enviar un pequeño detalle con vuestros nombres y fecha impresos: desde sellos, imanes, lápices, corchos con tipografías antiguas o cualquier otra cosa que se os ocurra!

Aquí os dejamos algunos ejemplos para que os podáis inspirar, pero no olvidéis visitar nuestra web para conocer nuestros mejores diseños: https://sientetuboda.com/save-the-date-boda/

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¿Boda civil o religiosa?

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La primera pregunta que debemos plantearnos al decidir contraer matrimonio es si optaremos por boda civil o religiosa puesto que, aunque en ambos casos el objetivo final es el mismo, los trámites y lo que conlleva e implica son diferentes.

En el caso de una boda religiosa juega un papel fundamental el tema de las creencias de la pareja. Para quienes no tienen esta consideración católica, la opción es casarse por lo civil. Si bien es cierto que existen algunas parejas que, aun no siendo creyentes o practicantes, eligen la iglesia por cuestiones de ”apariencia”, por contentar a los padres de uno u otro, o por otros motivos.

Si decidís casaros por la iglesia estáis obligados a cumplir con un trámite adicional como son los Cursillos Prematrimoniales. Suelen durar algunos días, dependiendo de la parroquia y los horarios, y en ellos principalmente se trata de reflexionar acerca del matrimonio y todo lo que éste implica. Al final del cursillo, se os entregará un certificado que habrá que llevar a la parroquia para complementar vuestro expediente.

Otra condición para casarse por la iglesia es que tenéis que estar bautizados los dos, dado que se requiere la Partida Bautismal. Haber hecho la Comunión no es imprescindible, pero entonces no podrá haber Misa durante la ceremonia eclesiástica; esto se puede solucionar comulgando antes. La Confirmación sí que no es obligatoria para una boda religiosa.

En el ámbito civil, el lugar de celebración no tiene por qué ser el mismo en el que se encuentre el Registro Civil, pero requiere la presencia del Juez Encargado del Registro Civil y los Jueces de Paz, del Alcalde o Concejal en el que se haya delegado la tarea, o el Secretario judicial o Notario libremente elegido por ambos contrayentes. Tras la celebración, la pareja debe acudir al Registro Civil a inscribir el matrimonio.

En cualquier caso, e independientemente de si optáis por la boda civil o religiosa, debéis saber que casarse es gratuito. Si lo dejáramos ahí, ciertamente no costaría nada más que el desplazarse a uno u otro lugar y proceder al acto de casarse tras haber cumplimentado los requisitos y gestiones que se exigen, sin olvidar la presencia de los testigos, imprescindibles en ambos casos. Tras la firma ya estaríais casados y sin gasto ninguno.

La cosa se complica cuando ya queremos celebrar el acto de contraer matrimonio, vestirnos de novios e invitar a quienes nos rodean, hacer un viaje de novios y, en definitiva, lo que viene siendo habitual en una boda hoy en día. Sin embargo, existen opciones que se adaptan a todos los bolsillos, y éste es precisamente nuestro objetivo, inspiraros para que podáis elegir aquellas que mejor se ajusten a vuestras necesidades!